Mandu’a Areté – La fiesta del recuerdo
San Antonio se prepara para vivir un hecho histórico: Nace Mandu’a Areté, el primer festival de la región que será grabado en vivo con público presente para convertirse en un disco colectivo.
La recaudación del evento será destinada íntegramente a la producción de este LP, que quedará como testimonio sonoro de una noche en la que la música, la memoria y la comunidad se unen para celebrar la vida.
Mandu’a Areté —que en guaraní significa “la fiesta del recuerdo”— busca reconectar a la comunidad a través de canciones que evocan sentimientos y recuerdos de los seres queridos que anticiparon su vuelo al cielo.
El mainumby o colibrí, inspira la identidad de esta celebración: Su vuelo a nuestro alrededor anuncia la visita invisible de quienes ya partieron, pero siguen presentes en nuestros corazones.
Más que un espectáculo, Mandu’a Areté es un homenaje a los buenos momentos compartidos y a las emociones que nos mantienen unidos, un encuentro donde el arte popular se convierte en memoria viva.
Esta fiesta artística ya cuenta con la confirmación de varios destacados artistas locales y de la región, entre ellos: Melissa Hicks, Laura Belo, Osvaldo Sosa, Susana Zaldivar, Manu Cáceres, Nahiara González, Maziela Gaona, Ariel Ortiz, Lizzis Candia, Los del Sur, Silvia Vargas y muchos más, bajo la dirección musical y técnica de la guitarrista Rosana Ovelar y la Orquesta Pasionaria.
El festival se realizará en Sussy Garden Eventos, ubicado en la Avda. Cdte. Boquerón c/Cnel. Martínez de la Ciudad de San Antonio a las 18:00 hs.
Los asistentes también podrán disfrutar de un área gastronómica con diversas opciones, bar y de un DJ local, al término del recital, para una experiencia cultural completa.
El costo de las entradas es de Gs. 50.000. Para reservas e informes los interesados pueden comunicarse al teléfono: 0981 964 651 (Silvia Vargas) o al 0981 507 366 ( Miguel Vargas )
Mandu’a Areté invita a revivir los recuerdos, celebrar la música y rendir homenaje a la vida, bajo el vuelo luminoso del colibrí que nos recuerda que todo lo que amamos, de alguna forma, nunca se va.